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domingo, 18 de marzo de 2012

PRIMEROS AUXILIOS (Vendaje y inmovilización)


INTRODUCCIÓN


    Al realizar este estudio, que se basa en el conocimiento que las personas poseen sobre los primeros auxilios y la gran importancia de aplicarlos ante una situación de emergencia y/o urgencia. A través de esta información espero poder adquirir y que usted lector también los pueda obtener nuevos conocimientos y a su vez ponerlos en práctica en situaciones de la vida cotidiana. Por otra parte deseo llegar con esta información a muchas personas y difundir la importancia de los primeros auxilios, conseguir que las personas tomen conciencia, ya que ocurren muchos accidentes que pueden ser evitados actuando racionalmente o bien sea, impedir que estos puedan pasar a mayores y convertirse en lesiones más graves que puedan generar la discapacidad física o motora, sino sabemos actuar correctamente o en caso de no saber que hacer en una situación de apremio. De igual forma dar a conocer los roles que tienen algunos organismos ligados al tema de los primeros auxilios (Cruz Roja Venezolana). 
    Son muchos los casos en que se pueden aplicar primeros auxilios, en este caso se desarrollara el tema de vendajes e inmovilizaciones entre otros aspectos relacionados con el mismo.

  
           ¿QUÉ SON PRIMEROS AUXILIOS?                     

    Los primeros auxilios son las atenciones inmediatas a las personas accidentadas, lesionadas
     o con una enfermedad, antes de ser atendidos en un centro asistencial.

    No basta la buena predisposición que puédanos tener para ayudar a los accidentados y/o lesionados, sino que es necesaria una relativa preparación que nos permita actuar con seguridad, serenidad, firmeza y rapidez para atender lo mejor posible al asistido, hasta que se logre el arribó al lugar donde pueda ser atendido posteriormente.  
 
OBJETIVOS
·               Conservar la vida.
·               Evitar complicaciones físicas y psicológicas.
·               Ayudar a la recuperación.
·               Asegurar el traslado de los accidentados y o / lesionados a un centro asistencial.

IMPORTANCIA DE PRIMEROS AUXILIOS
    Los primeros auxilios son la asistencia que se le presta a los heridos antes de que el personal de sanidad pueda administrarles tratamiento médico.  Es imposible que el personal de sanidad esté en todo lugar a la misma vez y por esto puede presentarse una situación en la cual usted tendrá que depender de su propio conocimiento para salvar su vida o la de otra persona.

    Esto le será posible si sabe lo que debe hacer y si actúa  rápidamente y con calma. Si usted está herido, no se altere y no se conforme con solicitar ayuda. Aplíquese los primeros auxilios necesarios y luego busque asistencia médica lo más pronto posible. "Tenga calma hágalo todo cuidadosamente y manténgase sereno".

RESPONSABILIDADES DEL SOCORRISTA

    Las responsabilidades del socorrista están claramente definidas. Son las siguientes:
·                Evaluar una situación con rapidez y seguridad, y solicitar la ayuda adecuada.
·                Proteger de posibles peligros a los heridos y a otros, presentes en la escena.
·                Identificar, dentro de lo posible, la lesión o la naturaleza de la enfermedad que afecta a una víctima.
·                Aplicar un tratamiento precoz y apropiado a cada víctima, empezando por las situaciones mas graves.
·                Si se necesita ayuda médica, permanecer con la víctima hasta que haya más apoyos.
·                Informar de sus observaciones a quienes se hagan cargo de la víctima, y colaborar con ellos si es preciso.
·                Prevenir hasta donde sea posible la infección cruzada entre la víctima y usted mismo.


Toda víctima necesita sentirse segura y en manos firmes. Puede crear un ambiente de confianza y seguridad si:
·                Mantiene bajo control tanto el problema como sus propias reacciones.
·                Actúa con calma y sentido común.
·                Es amable pero firme.
·                Habla con la víctima amablemente pero de forma clara y decidida.
    

Hable en todo momento con la víctima durante la exploración y el tratamiento:
·                Explique que va a hacer.
·                Intente responder honradamente a sus preguntas para disipar sus temores. Si no conoce una respuesta, dígaselo.
·                Siga reconfortando a la víctima aunque haya terminado su tratamiento. Intente averiguar algo sobre su entorno familiar o alguien a quien se
·                pueda informar del suceso. Pregunte si puede ayudar para resolver cualquier responsabilidad que pudiera tener la víctima.
·                No se aleje de una persona si cree que está moribunda, muy enfermo o herida de gravedad. Siga hablando a la víctima y sujete su mano; jamás permita que se sienta sola.

SITUACIONES EN LAS QUE PREFERIBLEMENTE DEBE LLAMARSE AL MEDICO
·                Cuando la hemorragia es copiosa (esta es una situación de emergencia).
·                Cuando la hemorragia es lenta pero dura de 4 a 10 minutos.
·                En el caso de cuerpo extraño en la herida que no se desprende fácilmente con el lavado.
·                Si la herida es puntiforme y profunda.
·                Si la herida es ancha y larga y necesita ser saturada.
·                Si se han cortado tendones o nervios (particularmente heridas de la mano).
·                En caso de fracturas.
·                Si la herida es en la cara o partes fácilmente visibles donde se vería fea una cicatriz.
·                Si la herida es tal, que no puede limpiarse completamente.
·                Si la herida ha sido contaminada con polvo, tierra, etc.
·                Si la herida es mordedura (animal o humana).
·                Al primer signo de infección (dolor, enrojecimiento, hinchazón –sensación de pulsación).
·                Cualquier lesión en los ojos.

COMO TOMAR LOS SIGNOS VITALES                   


Para tomar el pulso:
    Se colocan dos dedos (nunca debe utilizarse el dedo pulgar, ya que tiene pulso propio) en las arterias de la muñeca o del cuello. Deben sentirse aproximadamente 60/80 latidos por minuto en adultos, 100/120 en adolescentes y 140 en recién nacidos.
Para verificar que el paciente respira:
·                Acerque su oído a la nariz del lesionado, para oír y sentir el aliento.
·                Acerque el dorso de su mano a la nariz para sentir el aliento.
·                Si es posible, coloque su mano bajo el tórax para sentir el movimiento.
·                Coloque un espejo cerca de la fosa nasal, para ver si se empaña.
·                El numero de respiraciones normales es de 15 a 20 por minuto.
Para chequear los reflejos:
·                Golpee la cornea para ver si el parpado responde con algún movimiento.
·                Observe si la pupila se contrae al inducir un rayo de luz sobre ella.
·                Pellizque o pinché la parte la parte interna del brazo o pierna, la cual debe moverse como respuesta al estimulo.


BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS
El botiquín es un recurso básico para las personas que atienden, en un primer momento a una victima de enfermedad o accidente. Debe existir uno en: nuestros hogares, lugares de trabajo, en cada escuela y en especial uno que siempre se debe tener consigo si se es miembro activo de algún organismo que socorra personas (Defensa Civil, Cruz Roja, etc.). Para evitar que se alteren los medicamentos, se debe procurar que los envases estén bien cerrados y guardados en un sitio fresco, seco y oscuro. Se deben desechar los medicamentos caducados y los que hayan cambiado de aspecto. Se deben desechar, una vez abiertos, los colirios, soluciones para el lavado de los ojos, jarabes para resfriados, pomadas, gotas para la nariz y cualquier otro medicamento que se ponga en duda su uso una vez utilizado. El  botiquín no ha de tener ninguna cerradura y se debe colocar siempre fuera del alcance de los niños y de personas extrañas al mismo. Es aconsejable que todo este ordenado y etiquetado y que se incluya en el una lista de teléfonos importantes donde se deba llamar en caso de presentarse una emergencia.
UN BOTIQUÍN BÁSICO DE PRIMEROS AUXILIOS DEBE CONTENER:
·   Caja impermeable identificable.                               
·        Una caja de curitas tamaño variado.
·       06 apósitos estériles medianos.
·        04 apósitos estériles grandes.
·       02 apósitos estériles extra grandes.
·       02 parche de ojos estériles.
·       06 pañuelos triangulares.
·       Guantes descartables.
·       08 vendas de diferentes tamaños.
·      01 equipo de curaciones (tijera, pinza de disección, pinza recta).
·       Algodón.
·       Esparadrapo.
·      Alcohol.
·      Alcohol yodado.
·      Mercurio cromo.
·     Manta linterna silbato.
·     Gasa estéril.
·     Gasa con vaselina.
·    Agua oxigenada.                                                         
·    Aspirina antalgina.
·     Pomada para contusiones.
·     Antihistamínicos.
·     Jeringas descartables de 5. 10 y 20 cc.
·     Tablillas para inmovilización.
·      Baja lengua descartable.
·      Cloruro de sodio.
·      Bicarbonato de sodio.
·      02 equipos para venoclisis.



PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS

Importancia
Usted ha aprendido que los primeros auxilios son las medidas de urgencia que se administran antes de que llegue personal de sanidad idóneo.  Los primeros auxilios pueden aplicarse a los trastornos de la mente así como los del cuerpo. Por consiguiente, es necesario que usted sepa administrar primeros auxilios psicológicos para poder ayudarse asimismo, a sus compañeros y a la unidad en general, para que pueda seguir trabajando, un trastorno emocional que de por resultado un mal juicio puede ser tan fatal como una bala en el corazón. Los efectos pueden ser aún más peligrosos si el mal juicio de una persona que de un trastorno emocional afecte a otras personas.

    Definición
 Si uno se pone a pensar, los primeros auxilios psicológicos son naturales, lógicos y conocidos como los primeros auxilios físicos, de lastimarse un niño, la actitud comprensiva de sus padres ayudará a aliviarse del dolor tanto como la curita y el mercurocromo, mas tarde en la vida, un desengaño o dolor será aliviado por las palabras elementales de un amigo. 
Tomar un paseo o discutir los problemas con un amigo es una manera común de hacer frente a una crisis emocional.  Los mismos sentimientos naturales que hacen que deseen ayudar a una persona lastimada hacen que deseemos ayudar a un compañero que se encuentra emocionalmente trastornado. Esto quiere decir que los primeros auxilios psicológicos no son nada más complicado que ayuda a personas que tienen trastornos emocionales, causados bien sea por lesiones físicas, enfermedad o por tensión nerviosa excesiva e insoportable dichos trastornos emocionales no son tan aparentes como una herida, una pierna fracturada o la reacción al dolor causado por cualquier daño físico, sin embargo, el miedo y la preocupación excesiva, la depresión mental o la sobre excitación son indicativos de daños emocionales, mientras más evidentes sean el síntoma, más urgente es la necesidad de que usted ayude y más importante es que tenga el conocimiento de como ayudar.


Situaciones en que puedan necesitarse
Las situaciones en que más se requieren los primeros auxilios psicológicos son aquellas en que no se dispone inmediatamente de personal de sanidad. Tales situaciones son comunes en condiciones de combate y en desastres civiles, tales como inundaciones,  huracanes y catástrofes ocasionados por la guerra nuclear.
Aunque vale la pena recordar que las necesidades emocionales son temporales, durando solamente minutos, horas, a lo más unos pocos días, estas incapacitan seriamente, a menudos son contagiosas y pueden ser peligrosas para el individuo y hasta para la unidad.  En tales situaciones es posible que usted esté trabajando al lado de una persona que no pueda dominar sus reacciones emocionales causadas por la tensión nerviosa excesiva.

               CRUZ ROJA VENEZOLANA

La Sociedad Venezolana de la Cruz Roja, nace en Caracas el 30 de Enero de 1895, como parte de los actos organizados con motivo de la Conmemoración del Centenario del Nacimiento del Mariscal Antonio José de Sucre, quien fue el héroe de la Independencia venezolana que más se preocupó por humanizar la guerra. Su creación permitiría en nuestro país el cumplimiento de las previsiones establecidas en la Convención Internacional de Ginebra, reunida en 1864, en la cual se acordaron medidas especiales para la atención de los heridos en guerra y la protección de los cuerpos de socorro. Venezuela se sumó a este acuerdo por decreto del Congreso Nacional tomado el 21 de mayo de 1894 y por declaración del Ejecutivo Federal, fechada el 09 de junio de 1894. Entre los fundadores de la Cruz Roja Venezolana figuran personalidades como Agustín Aveledo, Francisco Rísquez, Luís Espeluzín, Pablo Acosta Ortiz, Manuel Díaz Rodríguez, Luís Razetti y Rafael Villavicencio, entre otros.


Su primer Presidente fue Sir Vincent Kennet Barrington, caballero inglés residenciado en Venezuela y propulsor de la idea de crear la Institución. Su actual Presidente es el Dr. Mario Villarroel Lander, quien fuera durante diez años, Presidente de la Federación Internacional de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, con sede en Ginebra, Suiza.


La Cruz Roja Venezolana está presente en todo el territorio nacional realizando una acción humanitaria oportuna y eficaz a favor de las personas más vulnerables a través del cumplimiento de los programas de Hospitales, Salud, Desastres, Socorro, Juventud, Difusión, Búsqueda, Voluntariado, Colegio Universitario de Enfermería, el Instituto Henry Dunant, los cuales agrupan a un entusiasta número de voluntarios que permanentemente cumplen su labor inspirados en los Principios Fundamentales del Movimiento, que son:  Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad.



 Misión 
Brindar ayuda humanitaria oportuna y eficaz, dirigida a favor de víctimas de conflictos armados internacionales o no internacionales y/o en desastres producidos por fenómenos naturales. Esto mediante el desarrollo permanente en el ámbito nacional de un conjunto de actividades regidas por los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad.

Visión 
Mejorar la situación de las personas vulnerables en el territorio nacional, mediante la acción permanente de los distintos programas  promovidos por los componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, a saber, socorro y desastres, juventud, difusión, salud, voluntariado, búsqueda, Colegio Universitario de Enfermería de la Cruz Roja Venezolana y el Instituto Henry Dunant de la Cruz Roja Venezolana todos con la participación entusiasta y decidida de los voluntarios.
 
Objetivos 
Los Objetivos de la Cruz Roja Venezolana son:
·                Coadyuvar en tiempos de conflictos armados o disturbios internos, a las necesidades sanitarias y asistenciales del personal de la Fuerza Armada Nacional y de la población civil en general, brindando asistencia humanitaria oportuna a favor de las víctimas y cooperando con el personal sanitario civil y militar.
·                Promover en tiempos de paz, la formación y capacitación de la población civil en general, en las áreas de preparación y atención de desastres, primeros auxilios, derecho internacional humanitario, derechos humanos, así como en el desarrollo de las actividades y planes propios del programa de salud, que permitan mejorar las condiciones de salud y bienestar de las comunidades, en estrecha cooperación con los organismos de sanidad pública, prestando apoyo y cooperación a toda obra que tienda al bienestar colectivo.
·                Prestar auxilio a las autoridades competentes, en caso de calamidades públicas o emergencias producidas por fenómenos naturales ocurridas tanto en Venezuela como en otros países, en procura de ayuda humanitaria en favor de los más vulnerables. 
·                Contribuir a través del programa de juventud, en los esfuerzos orientados a la protección al anciano, a la madre, al niño y a los jóvenes.
·                Divulgar a través del programa de difusión los ideales, principios y valores humanitarios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, así como el respeto al uso del Emblema de la Cruz Roja y el conocimiento de los postulados del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, promoviendo por todos los medios al fortalecimiento de la paz y la amistad entre los pueblos.




LOS SIETE PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Proclamados en Viena en 1965, los siete Principios Fundamentales crean un vínculo de unión entre las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Los Principios Fundamentales garantizan la continuidad del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y su labor humanitaria.

 HUMANIDAD

El Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, al que ha dado nacimiento la preocupación de prestar auxilio, sin discriminación, a todos los heridos en los campos de batalla, se esfuerza, bajo su aspecto internacional y nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de los hombres en todas las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, así como a hacer respetar a la persona humana. Favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos.


 IMPARCIALIDAD

No hace ninguna distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social ni credo político. Se dedica únicamente a socorrer a los individuos en proporción con los sufrimientos, remediando sus necesidades y dando prioridad a las más urgentes.



NEUTRALIDAD

Con el fin de conservar la confianza de todos, el Movimiento se abstiene de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden político, racial, religioso o ideológico.





INDEPENDENCIA

El Movimiento es independiente. Auxiliares de los poderes públicos en sus actividades humanitarias y sometidas a las leyes que rigen los países respectivos, las Sociedades Nacionales deben, sin embargo, conservar una autonomía que les permita actuar siempre de acuerdo con los principios del Movimiento. 


VOLUNTARIADO

Es un movimiento de socorro voluntario y de carácter desinteresado.






UNIDAD

En cada país sólo puede existir una Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, que debe ser accesible a todos y extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio. 





UNIVERSALIDAD
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en cuyo seno todas las Sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente, es universal.




VENDAJES

Son las ligaduras o procedimientos hechos con tiras de lienzo u otros materiales, con el fin de envolver una extremidad u otras partes del cuerpo humano lesionadas. En primeros auxilios se usan especialmente en caso de heridas, hemorragias, fracturas, esguinces, luxaciones y quemaduras.


PROCEDIMIENTOS DE VENDAJES
Existen diversas formas de superponer las vendas sobre el miembro afectado o la parte del cuerpo que queramos vendar.
·                Vendaje circular: Cada vuelta rodea completamente a la anterior. Utilizado para fijar el extremo inicial y final de una inmovilización, para fijar un apósito y para iniciar y/o finalizar un vendaje. es el que utilizamos para sujetar un apósito en la frente, en los miembros o para controlar una hemorragia haciendo compresión.
·                Vendaje en espiral: Utilizado generalmente en las extremidades; en este caso cada vuelta de la venda cubre parcialmente (2/3) de la vuelta anterior y se sitúa algo oblicua al eje de la extremidad. Se suele emplear venda elástica porque se adapta mejor a la zona a vendar. Se debe iniciar el vendaje siempre de la parte más distal a la proximal (de dedos a corazón).
·                Vendaje en espiral invertida o con doblez: Prácticamente no se usa actualmente. Se requiere mucha práctica para adquirir la destreza necesaria para su correcta colocación. Se usa en antebrazo o pierna. Se inicia con dos vueltas circulares para fijar el vendaje, dirigimos la venda hacia arriba como una espiral, se coloca el pulgar encima de la venda, se dobla ésta y se dirige hacia abajo y detrás; se da la vuelta al miembro y se repite la maniobra anterior, terminando el vendaje con dos vueltas circulares.
·                Vendaje en 8 (o tortuga): Se utiliza en las articulaciones (tobillo, rodilla. muñeca y codo), ya que permite a estas tener cierta movilidad. Colocamos la articulación en posición funcional y efectuamos una vuelta circular en medio de la articulación y alternamos vueltas ascendentes y descendentes hasta formar figuras en ocho.
·                Vendaje en espiga: Es el más usado generalmente. Para realizarlo debemos sostener el rollo de venda con la mano dominante y subir hacia arriba. Comenzaremos siempre por la parte más distal.
La primera vuelta se realiza con una inclinación de 45º en dirección a la raíz del miembro, la 2ª sobre ésta con una inclinación invertida (45º en dirección contraria a la anterior), la tercera como la primera pero avanzando unos centímetros hacia la raíz del miembro… así, en un movimiento de vaivén, se completa el vendaje, que al terminar queda con un aspecto de “espiga”.
Se acaba el vendaje en una zona alejada de la lesión y se sujeta con esparadrapo. Como siempre, se dejan los dedos libres y se vigila la aparición en éstos de hinchazón, cianosis o frialdad. En este caso, se afloja o se retira el vendaje.
·                Vendaje de vuelta recurrente: Se usa en las puntas de los dedos, la cabeza y muñones. Después de fijar el vendaje con una vuelta circular se lleva el rollo hacia el extremo del dedo o muñón y se vuelve hacia atrás: Se hace doblez y se vuelve a la parte distal. Al final, se fija con una vuelta circular.
·                Vendaje en guantelete: En forma de guante que cubre la mano y los dedos por separado.
La combinación de unos vendajes con otros y la práctica adquirida por el profesional, es lo que hace el realizar un tipo de vendaje adecuado a cada lesión a la que nos enfrentemos.


TIPOS DE VENDAJES
De las varias clasificaciones que existen respecto a los tipos de vendajes, he elegido la siguiente por considerar que es la más funcional y comprensible a efectos prácticos.
·                Vendaje blando o contentivo: es usado para contener el material de una cura o un apósito.
·                Vendaje compresivo: es utilizado para ejercer una compresión progresiva a nivel de una extremidad, de la parte distal a la proximal, con el fin de favorecer el retorno venoso. También se usa para limitar el movimiento de alguna articulación en el caso de contusiones y esguinces de grado I, por ejemplo.
·                Vendaje rígido: para inmovilizar completamente la parte afectada (vendaje de yeso).
·                Vendaje suspensorio: sostenedor del escroto o la mama.
·                Mención aparte merece el vendaje funcional que es una técnica específica de vendaje que permite mantener cierta funcionalidad de la zona lesionada sin perjuicio de la misma. El vendaje funcional es una especie de traje a medida.

Normas generales para realizar vendajes
La ejecución de un vendaje adecuado, de un buen vendaje, exige un entrenamiento previo y continuado; aún así, consideramos que podemos realizar buenos y excelentes vendajes de todo tipo que mejorarán el problema sanitario que presente el paciente, pero que nunca alcanzaremos la perfección en el complejo ejercicio del desarrollo de nuestra profesión.
Antes de explicar algunos tipos de vendajes, expondremos algunos principios generales en la realización de vendajes:
·         Lavado de manos antes y después de cada vendaje.
·         Impedir el contacto entre zonas dérmicas aislándolas con gasas.
·         Proteger las prominencias óseas antes de vendarlas.
·         Utilizar la venda más adecuada para los fines del vendaje.
·         Iniciar el vendaje sosteniendo el rollo de la venda en una mano y el extremo inicial con la otra.
·         No iniciar ni finalizar el vendaje directamente sobre una herida o un área sobre la que sea posible que el paciente ejerza algún tipo de presión (p.e. cara posterior del muslo).
·         Vendar de la parte distal a la proximal (de dedos a corazón).
·         Vendar de manera uniforme y firme, cubriendo 2/3 del ancho de la vuelta anterior. La tensión y la presión deberán mantenerse iguales durante todo el proceso.
·         En caso de colocar un apósito, cubrirlo prolongando el vendaje unos cms. más en cada extremo.
·         Dejar el extremo distal de la zona vendada libre para comprobar la vascularización, movilidad y sensibilidad.
·         Fijar el vendaje con esparadrapo.
·         Revisar el vendaje y buscar signos de alteración de la circulación.
·         Registrar en la hoja de enfermería fecha, hora, tipo de vendaje y de venda utilizada y demás observaciones pertinentes.

VENDAS

Es una tira de lienzo utilizada para vendar. Difieren en tamaño, en la composición y en la calidad del material. Aunque podemos improvisar una venda a partir de una sábana, una toalla, o cualquier otro tejido, lo más común, práctico y cómodo es utilizar las vendas fabricadas específicamente para usos sanitarios.


Tipos de Vendas

·                Venda algodonada: se trata de venda de algodón fabricada de forma industrial (velband) en rollos de 7, 10 y 15 cm. de ancho. También se utiliza algodón convencional cortado en rollo. En fracturas abiertas solemos utilizar algodón esterilizado.
·                Venda elástica adhesiva: posee una cara con pegamento. lo que facilita su fijación. No debe aplicarse directamente sobre la piel si existen problemas alérgicos, de piel delicada o varices, colocando en estos casos otro vendaje de gasa o de celulosa (papel pinocho). Es el llamado tensoplast y su tamaño es de 4,5 m. x 5 cm. y 4,5 m. x 7 cm.
·                Venda elástica: se distingue por su elasticidad. También se llama hipoalérgica. Se fabrica entretejiendo algodón y fibras sintéticas elásticas; es muy útil si se necesita aplicar presión. Es la indicada cuando el vendaje se aplica en las extremidades porque facilita el retorno venoso. Es la llamada Crepé E y existen en diferentes tamaños.
·                Venda de gasa orillada o malla hidrófila: (texpol). Es la venda de gasa. Es la de uso más común. fabricada en algodón, está indicada principalmente para fijar apósitos. Su calidad y características vienen determinadas por la calidad y cantidad de hilos por cm. cuadrado. Son delgadas, ligeras, blandas y porosas y de diferentes tamaños.
·                Venda impregnada en materiales después de su humidificación se solidifican y permiten realizar un vendaje rígido, como el enyesado. También existen diferentes marcas y tamaños de este modelo de vendaje. A modo de anécdota diremos que en otras épocas y según la impregnación, se denominaban: almidonado, dextrinado, silicatado y gelatinado.
·                Vendajes tubulares: existen diferentes tipos según su utilización:
o                De algodón extensible, tamaño de dedos hasta tronco (tubinet, tubinlex), También existe el de algodón de malla (ideal para la cabeza). Generalmente son contentivos.
o                Compresivo para soporte y rehabilitación, formado por algodón (83%) y fibras sintéticas (hilo de látex 9% y poliamida 8%). Permiten vendar desde extremidades de niños hasta troncos gruesos. Las marcas comerciales son tubigrip, torval-press, tubilast, etc.…



APLICACIÓN DE VENDAS
Consideraciones a tener en cuenta.
·                Antes de poner una venda, tranquilice a la víctima y explique claramente lo que va a hacer.
·                Haga que la víctima esté cómoda, en una posición adecuada, sentada o tumbada.
·                Mantenga sujeta la zona lesionada mientras trabaja en ella. Pida  a la víctima o un ayudante que lo haga.
·                Siempre que sea posible, trabaje de frente a la víctima y desde el lado lesionado.
·                Si el lesionado está tendido de espalda, pasar las vendas bajo los huecos naturales del cuerpo (tobillos, rodillas, cintura y cuello) y luego deslizarlas con suavidad de una lado a otro bajo del cuerpo, hasta su sitio. Por ejemplo para vendar la cabeza o el torso superior, deslizar la venda a través del hueco por detrás del cuello.
·                Ajuste las vendas con firmeza, pero no tanto que impidan la circulación de la zona.
·                Al vendar un miembro intente dejar los dedos de manos o pies al descubierto, para comprobar mas tarde la circulación.
·                Use nudos cruzados. Asegúrese de que no sean incómodos; no lo haga en zona ósea. Remeta los cabos por el interior del nudo.
·                Compruebe regularmente la circulación en la zona que rodea el vendaje. Si es necesario, desate para regenerar la circulación y vuelva a vendar más flojo.


VENDAS EN ROLLO

Estas vendas están hechas de algodón, gasa, tejido elástico o lino y se enrollan alrededor de la lesión con giros espirales.                             
Hay tres tipos principales de venda en rollo:
·                Vendas de gasa, usadas para sujetar apósitos en su sitio. Su tejido suelto permite una buena ventilación, pero no se usan para ejercer presión directa sobre una herida ni para sujetar articulaciones.
·                Vendas elásticas, que se adaptan a la forma del cuerpo. Se usan para asegurar apósitos y para lesiones del tejido  blando.
·                Vendas de crepé, usadas para dar soporte firme a lesiones en articulaciones.

Sujetar vendas en rollo

Hay muchos modos de sujetar los extremos de las vendas en un rollo. Un botiquín de primeros auxilios suele incluir imperdibles y esparadrapo. Los más especializados pueden incluir grapa. Si no dispone de esto, un simple nudo puede servir.

Elegir el tamaño correcto de venda

Antes de poner una venda compruebe que esté bien enrollada y que su ancho sea el adecuado para la zona afectada. Las distintas partes del cuerpo necesitan anchos concretos: los dedos requieren vendas estrechas; las extremidades, vendas anchas. Ante la duda, es preferible que la venda se pase de ancho.

Aplicar una venda en rollo

Cuando tenga que aplicar una venda en rollo siga estas reglas generales:
·                Mientras trabaja mantenga el rollo de venda (la “cabeza”) hacia arriba, como se ve en las imágenes de esta página.
·                Colóquese de frente a la víctima, y por el lado lesionado.
·                Mientras trabaja, asegúrese de que la zona lesionada se mantiene en la misma posición que tendrá una vez vendada.
Los pasos a seguir para aplicar una venda en rollo son los siguientes:
·                Ponga el cabo de la venda por debajo de la lesión. Trabajando desde la parte interior del miembro hacia fuera, haga dos vueltas rectas para fijar el cabo en su sitio.
·                Haga varias vueltas en espiral con la venda. Vende el miembro de dentro hacia fuera y de abajo hacia arriba. Asegúrese de cubrir con cada nueva vuelta entre la mitad y dos tercios de la vuelta anterior.
·                Acabe con una vuelta recta y sujete el extremo de la venda. Si fuera corta, ponga otra de la misma forma hasta que la zona lesionada quede cubierta.
·                Nada más terminar, compruebe la circulación distal. Si es necesario, desenrolle hasta recuperar el flujo sanguíneo y vuelva a ponerla mas floja.


VENDAJE DE CODO Y RODILLA

Las vendas en rollo pueden usarse sobre codos y rodillas para sujetar apósitos, o para inmovilizar lesiones como esguinces y torceduras. Para asegurar su efectividad, doble un poco la articulación y aplique la venda con una figura de ocho, en lugar de usar el método típico en espiral, trabaje de dentro a fuera y  hacia arriba. Extienda bastante el vendaje a ambos lados para ejercer una presión uniforme.

A continuación siga los siguientes pasos:
Sostenga el miembro lesionado en una postura cómoda para la víctima, con la articulación ligeramente flexionada, si puede.
·                Ponga el cabo de la venda por el interior de la articulación. Rodee la articulación del todo hasta la cara exterior. Complete vuelta y media, para que el cabo de la venda quede ajustado y la articulación cubierta.
·                Pase la venda hasta la cara interior, por encima de la articulación. Dé una vuelta recta, a una altura que cubra la mitad superior de la venda que ya estaba puesta.
·                Pase la venda desde la cara interior del miembro hasta debajo de la articulación. Después de esa diagonal, haga una vuelta recta bajo la articulación para cubrir la mitad inferior de la venda que ya estaba puesta.
·                Continúe cruzando una figura de ocho por encima y por debajo de la articulación. Aumente la zona vendada cubriendo en cada pasada un tercio más que en la previa.
·                Para acabar, haga dos vueltas rectas alrededor del miembro y sujete el extremo del vendaje.
·                Compruebe la circulación distal en cuanto termine, luego cada 10 minutos. Si estuviera demasiado apretado, desenrolle hasta que se recupere el riego sanguíneo y vuelva a ponerlo mas flojo.



VENDAJE DE MANO Y PIE
Una venda en rollo puede aplicarse para mantener en su lugar apósitos en manos y pies, o para inmovilizar una muñeca o tobillo. Una venda de sujeción debe extenderse bastante mas allá del punto de lesión, para presionar sobre toda la zona lesionada. El método mostrado para vendar una mano puede usarse para el pie; en ese caos se empezará por la base del dedo gordo y se dejará el talón sin vendar.

Ponga el cabo de la venda por la cara interior de la muñeca, hacia la base del pulgar. Dé dos vueltas rectas a la muñeca.
·                Trabajando desde el interior, pase la venda diagonalmente por el dorso de la mano hasta la uña del dedo meñique.
·                Lleve la venda cruzando la base de los dedos de forma que el borde superior toque la uña del dedo índice. Deje libres las yemas de los dedos.
·                Dejando los dedos libres, cruce la venda por el dorso de la mano hasta la parte externa de la muñeca. Enrolle otra vez sobre la muñeca y luego otra diagonal sobre la mano.
·                Repita las secuencias de vueltas en diagonal. Extienda el vendaje cubriendo un tercio más en cada vuelta que en la precedente. Cuando la mano esté cubierta, termine con dos vueltas rectas alrededor de la muñeca.
·                Sujete el extremo. Cuando termine compruebe la circulación distal, y luego cada 10 minutos. Si está demasiado apretado, desenrolle para recuperar el riego sanguíneo y vuelva a ponerlo mas flojo.
                           




VENDAJE DE CABEZA

Puede usarse un pañuelo triangular para sujetar un apósito sobre una lesión en la cabeza. Sin embargo, no proporcionara suficiente presión para controlar una hemorragia; para mantener un apósito sobre una herida, use una venda en rollo. Antes de aplicar un vendaje de cabeza, pida a la víctima que se siente si puede, porque así facilitará el acceso a todas las zonas de la cabeza.

Haga un dobladillo, en la base del pañuelo. Colóquelo sobre la cabeza con el dobladillo hacia abajo y el centro de la base por encima de las cejas de la víctima.
 Envuelva firmemente la cabeza de la víctima con los extremos del pañuelo, pasando el dobladillo por detrás de las orejas. Cruce los dos extremos en la nuca, por encima de la punta del pañuelo. Lleve los extremos cruzados hasta la frente de la víctima. Átelos en un nudo cruzado, poniendo el nudo sobre el dobladillo. Remeta el sobrante de cada extremo por debajo del nudo.
 Sujete la cabeza con una mano mientras tira de la punta del pañuelo hacia abajo para tensarlo. Pliegue la punta hacia arriba y asegúrela con un imperdible. Si no lo tiene, remeta la punta bajo los extremos cruzados.

PAÑUELOS TRIANGULARES
Este tipo de venda puede suministrarse en paquete estéril como parte de un botiquín de primeros auxilios. También puede fabricar una doblando diagonalmente un metro cuadrado de tela resistente (sábana). Puede ser usada de las formas siguientes:
Doblada en pliegue ancho para inmovilizar y sujetar una extremidad o para fijar una férula o vendaje voluminoso. Doblada en pliegue estrecho para inmovilizar pies y tobillos o para sujetar en su sitio los apósitos. Directamente desde el paquete estéril y doblada para formar un apósito estéril.
 Abierta para formar cabestrillo, o para sujetar un apósito de mano, pie o cabeza.

Pañuelo doblado en pliegue ancho

Siga los siguientes pasos:
 Despliegue un pañuelo triangular y póngalo sobre una superficie limpia. Dóblelo horizontalmente por la mitad, de forma que la punta toque el centro de la base.
 Vuelva a doblar por la mitad en la misma dirección para que el borde del primer pliegue coincida con la base. Ahora la venda debería tener la forma de una tira amplia.

Pañuelo doblado en pliegue estrecho

Siga los siguientes pasos:
Doble un pañuelo triangular en la forma de pliegue ancho.
 Doble horizontalmente por la mitad otra vez. Ahora la venda debería formar una tira larga, estrecha y resistente.

Almacenar un pañuelo triangular

Conserve las vendas en sus paquetes para mantener la esterilización hasta que las necesite.
Otra posibilidad es doblarlas del modo mostrado aquí, de forma que queden listas para el uso o pueda abrirlas con solo una sacudida.
         Empiece doblando el pañuelo triangular en pliegue estrecho. Lleve los dos extremos hasta el centro. Siga doblando los extremos hacia el centro hasta lograr un tamaño adecuado para el almacenaje. Conserve en un lugar seco.




NUDOS CRUZADOS
Para fijar un pañuelo triangular use siempre un nudo cruzado. Es seguro, no se deshace y es fácil de desatar; y queda plano, lo cual es más cómodo para el lesionado. Evite anudar junto o directamente sobre la lesión, pues esto puede causar molestias. Hacer un nudo cruzado:
 Cruce el cabo izquierdo de arriba abajo del derecho. Eleve ambos cabos de la venda por encima del resto del material. Cruce el cabo derecho de arriba abajo del izquierdo.
 Tire de los cabos para apretar el nudo, y remétalos bajo la venda.

Cómo deshacer un nudo cruzado

 Tire de un cabo y de la pieza del mismo lado hasta que estén alineados.
 Sujete el nudo y tire para deslizar el cabo enderezado a través de el.

FUNDA PARA MANO Y PIE
El pañuelo triangular abierto puede usarse para sujetar un apósito en la mano o el pie, pero no proporcionará suficiente presión para controlar una hemorragia. El método para cubrir una mano vale también para el pie, con los canos atados al tobillo.
 Con el pañuelo triangular extendido pliegue la base en un dobladillo. Ponga a mano sobre la venda, con los dedos hacia la punta. Pliegue la punta para cubrir la mano. Cruce los cabos en direcciones opuestas sobre la muñeca y átelos con un nudo cruzado. Tire un poco de la punta para tensar. Dóblela sobre el nudo y remétala en el mismo.

CABESTRILLO
Un cabestrillo mantiene el antebrazo en posición horizontal o ligeramente elevada. Proporciona apoyo para lesiones de brazo o muñeca, fractura de costilla o si la víctima debe mantener flexionando el codo. El cabestrillo de elevación proporciona una elevación mayor de mano y antebrazo.
El brazo lesionado debe estar apoyado, con la mano ligeramente alzada. Haga un dobladillo en la base del pañuelo y páselo bajo el brazo lesionado, con la base a la altura del dedo meñique. Lleve el extremo superior, por encima del hombro sano y rodeando la nuca, hasta el hombro del brazo lesionado.
Doble el extremo inferior hacia arriba, cubriendo el antebrazo, y reúnalo con el extremo superior por detrás del hombro.

 Haga un nudo cruzado a la altura del hueco por encima de la clavícula del lado lesionado. Remeta ambos extremos libres bajo el nudo para acolcharlo.

 Pliegue la punta del pañuelo hacia delante. Remeta los sobrantes alrededor del codo, y asegure la punta por delante con un imperdible. Si no tiene, retuerza la punta hasta que la tela se ajuste al codo sin molestar; remétela en el cabestrillo por detrás del brazo.
 Una vez que termine, compruebe la circulación en los dedos. Vuelva a comprobar cada 10 minutos. Si es necesario, suelte y vuelva a colocar el cabestrillo.

CABESTRILLO DE ELEVACION
Esta forma de cabestrillo sujeta mano y antebrazo en posición elevada, con las yemas de los dedos a la altura del hombro contrario. Así, un cabestrillo de elevación ayuda a controlar el sangrado de herida en antebrazo o mano, minimiza la hinchazón en quemaduras, o sujeta el pecho en las fracturas de costillas.


Pida a la víctima que sujete el brazo herido cruzado sobre el pecho, con los dedos en el hombro opuesto. Apoye el pañuelo en su cuerpo, con un extremo sobre el hombro sano. Sujete la punta más allá del codo. Pida a la víctima que se suelte el brazo lesionado. Remeta la base del pañuelo por debajo de mano, antebrazo y codo.  Elevar diagonalmente el extremo inferior del pañuelo, cruzando la espalda hasta unirlo con el otro extremo en el hombro. Ate los extremos en nudo cruzado en el hueco por encima de la clavícula. Remeta los extremos bajo el nudo. Gire la punta hasta que el pañuelo se ajuste bien alrededor del codo. Remétala justo por encima del codo para asegurarla. Si tiene un imperdible, pliegue la tela sobre el codo, y fije la punta por la esquina. Compruebe periódicamente la circulación en el pulgar. Si es necesario, suelte y vuelva a colocar el cabestrillo.

CABESTRILLOS IMPROVISADOS
Si necesita inmovilizar un brazo lesionado pero no dispone e una venda triangular, puede improvisar un cabestrillo usando un metro cuadrado de cualquier tela resistente. También puede improvisarlo con un elemento de la ropa de la víctima. Si sospecha que el antebrazo puede estar roto, use un cabestrillo de tela o una esquina de chaqueta. No use otro tipo de cabestrillo improvisado, podría no proporcionar apoyo suficiente.

Esquina de chaqueta: abra la chaqueta. Pliegue el borde inferior hacia arriba, sobre el brazo lesionado. Asegure la esquina del dobladillo en la pechera de la chaqueta con un imperdible grande. Remeta y ajuste el material sobrante alrededor del codo.

 Chaqueta abotonada: desabroche un botón de la chaqueta, abrigo o chaleco. Meta la mano del brazo lesionado dentro de la prenda a través del hueco dejado por ese botón.
 Pida a la víctima que repose la muñeca sobre el botón que queda debajo del hueco. Camisa manga larga: ponga el brazo lesionado rodeando el pecho. Sujete el puño de la camisa sobre la pechera contraria. Para improvisar un cabestrillo de elevación sujete al puño a la altura del hombro, para mantener el brazo elevado.

 Cinturón o ropa fina: con un cinturón, corbata, o par de tirantes o medias, cree un soporte “collar y pulsera”. Ate el elemento para formar un lazo. Páselo sobre la cabeza de la víctima y déle una vuelta para hacer un lazo más pequeño. Meta la mano herida por ese lazo.

INMOVILIZACIÓN
La inmovilización es la prevención del desplazamiento de un hueso o de una articulación lesionada mediante la utilización de otro segmento anatómico, una férula o un yeso.

PRINCIPALES LESIONES

Un esguince o torcedura

Es una lesión del ligamento (el tejido que conecta dos o más huesos en una articulación o coyuntura) que resulta cuando éste se distiende o se rompe.

Causa de un esguince

Las causas de los esguinces son diversas. Algunas caídas, torceduras o golpes pueden desplazar la articulación de su posición normal, distendiendo o rompiendo los ligamentos que mantienen esa articulación. Un esguince puede ocurrir cuando uno se:
·               Cae en un brazo
·               Cae en un lado del pie
·               Tuerce una rodilla.

¿Dónde ocurren generalmente los esguinces?

Los esguinces ocurren más a menudo en el tobillo. Los esguinces en la muñeca se pueden producir al caerse sobre la mano. Los esguinces del pulgar son comunes en actividades deportivas como el esquí.

¿Cuáles son las señales y los síntomas de los esguinces?

Las señales y los síntomas más comunes de un esguince son:
·               Dolor
·               Hinchazón
·               Contusión o moretón
·               Movimiento o uso limitado de la articulación.

A veces cuando ocurre la lesión se puede sentir un crujido o una ruptura. Un esguince puede ser leve, moderado o fuerte.


Tipos de esguinces

• Grado I: desgarro leve de las fibras. Sin pérdida de función.
• Grado II: ruptura parcial del ligamento. Alteración de la estabilidad articular.
• Grado III: daño completo del ligamento, pérdida de la estabilidad articular.



                    

Luxación

Son ruptura de ligamentos y cápsula articular. Implica la pérdida de contacto entre las superficies articulares. Su reducción debe ser pronta para evitar el daño vascular en la superficie articular.

Las lesiones de cápsula y ligamentos (alargamiento, ruptura o desinserción) se añade la separación permanente de las superficies articulares (a diferencia del esguinces, en el que volvían a enfrentarse). Las luxaciones pueden ser completas, cuando la separación es total, o incompletas, parciales o subluxaciones, cuando una porción de las superficies articulares sigue en contacto, aunque de una forma patológica y anormal.

¿Cómo se producen las luxaciones?
Distinguimos varios mecanismos:
·               Por traumatismos: Que actúan directamente separando los fragmentos, o indirectamente sobre el hueso, el cual a su vez actúa como una palanca sobre la articulaciones, separándola.
·               Por tracción muscular: Consecuencia de movimientos inadecuados o bruscos, violentos e involuntarios (como ocurre en las crisis epilépticas y en la electrocución).
·               De forma espontánea: Debido a la debilidad articular y ósea consecuencia de enfermedades debilitantes, como un cáncer o la tuberculosis.
·               De causa congénita: Producidas en la época fetal o por alteración desde el nacimiento de la elasticidad articular, que es excesiva (síndrome de hiperlaxitud articular), lo que conlleva las luxaciones habituales, que se producen y reducen con facilidad, incluso por el propio individuo. 
·               Luxación recidivante: Cuando por mala curación persiste la ruptura ligamentosa y la 
luxación aparece con cualquier traumatismo. Requiere intervención quirúrgica para su definitiva estabilización.

¿Qué lesiones se producen en una luxación?
Desde el punto de vista clínico, debemos distinguir varios componentes:
·               Desgarro capsular: La cápsula articular es una membrana que envuelve los extremos de los huesos enfrentados en la articulación. Lo normal es que la cápsula no se desgarre, sino que se distienda y permanezca fijada a los huesos luxados (luxación típica). Otras veces, las menos, la cápsula se rompe y se desgarra (luxación atípica).
·               Lesiones musculares: Los músculos que rodean la articulación sufren contracturas, relajamientos y desgarros.
·               Lesiones óseas y cartilaginosas: Son frecuentes los arrancamientos óseos y las fisuras en el cartílago articular.
·               Lesiones vasculares y nerviosas: Con dificultad de riego sanguíneo y pérdida de la sensibilidad en el miembro.
¿Cómo se manifiesta una luxación y cuáles son sus síntomas?
·               Dolor: Es un dolor muy vivo al producirse la lesión, que calma posteriormente, y que se acentúa con cualquier intento de movilizar el miembro luxado.
·               Impotencia funcional: Al principio existe una imposibilidad total de realizar movimientos, aunque luego se permiten movimientos muy limitados.
·               Deformidad: El miembro luxado pierde su relieve y situación normales, desplazándose y localizándose en otros sitios. En las luxaciones atípicas, con desgarro cápsuloligamentoso, existe también un acortamiento acentuado.
·               El 10% de las luxaciones se acompaña de fracturas, con lo que se añaden a los síntomas de la luxaciones los propios de la fractura.

Tipos de luxaciones

Luxación de hombro: Es la más frecuente, ya que el extremo articular de la escápula u omóplato sólo alberga un tercio de la cabeza del húmero:
Inmovilizaremos con vendas o pañuelos. Reducción hospitalaria. "Método de Hipócrates": Colocando al paciente sobre una mesa, el traumatólogo coloca su pie en la axila, apretando con el talón, al mismo tiempo que tira con las manos del brazo del enfermo, practicando ligeras rotaciones externas. Se emplea el pie derecho para el hombro derecho, y el izquierdo para el hombro izquierdo. 
Luxación de codo: es la inmovilización en la posición en que nos encontremos la articulación (puede ser útil emplear periódicos doblados y almohadillados). Reducción hospitalaria. "Método de Cooper": Se coloca la rodilla flexionada sobre la cara anterior del codo luxado y, cogiendo la muñeca, se tracciona del antebrazo mientras se va flexionando lentamente el codo.
Luxación de cadera: se debemos trasladar rápidamente al hospital para que se efectúe lo más pronto posible la reducción. No es necesario realizar una inmovilización estricta. Trasladaremos al paciente en la posición en que se encuentre, sin manipular la zona afectada ni traccionar de la extremidad.
Luxación de rótula: es la reducción suele ser relativamente fácil, y a veces se produce de forma espontánea durante el traslado al hospital. La reducción se logra relajando los cuadriceps completamente, por flexión del muslo y extensión de la pierna. Posteriormente se coloca férula de yeso con la extremidad en extensión, para pasar a los 10 días a la movilización y masaje.
Luxación mandibular: se puede producir al bostezar o al morder algún objeto duro y grande. Existe imposibilidad para cerrar la boca, incapacidad para deglutir y dificultad en el habla:
·               Nunca subiremos el mentón ni cerraremos la boca, por el peligro de originar graves lesiones.
·               Se puede intentar introducir los pulgares, previa colocación de guantes, en el interior de la boca, a nivel de los últimos molares inferiores, realizando una tracción firme hacia abajo y hacia atrás (aunque mejor es no actuar y dejar esta maniobra para el facultativo).
·               Si se consigue reducir la luxación, colocaremos un pañuelo rodeando la cabeza y el mentón, para evitar que vuelva a ocurrir y conseguir la estabilización articular.

                  

               


Fractura
Es una discontinuidad en los huesos, a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades superen la elasticidad del hueso.
En una persona sana, siempre son provocadas por algún tipo de traumatismo, pero existen otras fracturas, denominadas patológicas, que se presentan en personas con alguna enfermedad de base sin que se produzca un traumatismo fuerte.
Es el caso de algunas enfermedades orgánicas y del debilitamiento óseo propio de la vejez.
Si se aplica más presión sobre un hueso de la que puede soportar, éste se parte o se rompe. Una ruptura de cualquier tamaño se denomina fractura y si el hueso fracturado rompe la piel, se denomina fractura abierta (fractura compuesta).
La fractura por estrés o sobrecarga es una fisura delgada en el hueso que se desarrolla por la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el mismo.

Se puede clasificar desde diferentes perspectivas:
Causas
Las siguientes son causas comunes de fracturas óseas:
·                Caída desde una altura
·                Accidentes automovilísticos
·                Golpe directo 
·                Maltrato al menor
·                Fuerzas repetitivas, como las que se presentan cuando una persona corre, pueden ocasionar fracturas por estrés en los pies, los tobillos, la tibia o la cadera.
Clasificación
Existen varios tipos de fractura, que se pueden clasificar atendiendo a los siguientes factores: estado de la piel, localización de la fractura en el propio hueso, trazo de la fractura, tipo de desviación de los fragmentos y mecanismo de acción del agente traumático.

Según el estado de la piel
·                Fracturas cerradas. (que también se conoce como fractura compuesta): Son aquellas en las que la fractura no comunica con el exterior, ya que la piel no ha sido dañada.
·                Fracturas abiertas. (que también se conoce como fractura simple): Son aquellas en las que se puede observar el hueso fracturado a simple vista, es decir, existe una herida que deja los fragmentos óseos al descubierto. Unas veces, el propio traumatismo lesiona la piel y los tejidos subyacentes antes de llegar al hueso; otras, el hueso fracturado actúa desde dentro, desgarrando los tejidos y la piel de modo que la fractura queda en contacto con el exterior.
Según su localización
Los huesos largos se pueden dividir anatómicamente en tres partes principales: la diáfisis, las epífisis y las metáfisis.
La diáfisis es la parte más extensa del hueso, que corresponde a su zona media.
Las epífisis son los dos extremos, más gruesos, en los que se encuentran las superficies articulares del hueso. En ellas se insertan gran cantidad de ligamentos y tendones, que refuerzan la articulación.
Las metáfisis son unas pequeñas zonas rectangulares comprendidas entre las epífisis y la diáfisis. Sobre ellas se encuentra el cartílago de crecimiento de los niños.
Así, las fracturas pueden ser, según su localización:
·                Epifisarias (localizadas en las epífisis): Si afectan a la superficie articular, se denominan fracturas articulares y, si aquélla no se ve afectada por el trazo de fractura, se denominan extraarticulares.
·                Cuando la fractura epifisaria se produce en un niño e involucra al cartílago de crecimiento, recibe el nombre de epifisiólisis.
·                Diafisarias (localizadas en la diáfisis): Pueden afectar a los tercios superior, medio o inferior.
·                Metafisarias (localizadas en la metáfisis): Pueden afectar a las metáfisis superior o inferior del hueso.
Según el trazo de la fractura
·                Transversales: la línea de fractura es perpendicular al eje longitudinal del hueso.
·                Oblicuas: la línea de fractura forma un ángulo mayor o menor de 90 grados con el eje longitudinal del hueso.
·                Longitudinales: la línea de fractura sigue el eje longitudinal del hueso.
·                En (ala de mariposa): existen dos líneas de fractura oblicuas, que forman ángulo entre si y delimitan un fragmento de forma triangular.
·                Conminutas: hay múltiples líneas de fractura, con formación de numerosos fragmentos óseos.
En los niños, debido a la gran elasticidad de sus huesos, se producen dos tipos especiales de fractura:
·                Incurvación diafisaria: no se evidencia ninguna fractura lineal, ya que lo que se ha producido es un aplastamiento de las pequeñas trabéculas óseas que conforman el hueso, dando como resultado una incurvación de la diálisis del mismo.
·                En (tallo verde): el hueso está incurvado y en su parte convexa se observa una línea de fractura que no llega a afectar todo el espesor del hueso.
Según la desviación de los fragmentos
·                Anguladas: los dos fragmentos en que ha quedado dividido el hueso a causa de la fractura forman un ángulo.
·                Con desplazamiento lateral: las dos superficies correspondientes a la línea de fractura no quedan confrontadas entre si, por haberse desplazado lateralmente uno o los dos fragmentos.
·                Acabalgadas: uno de los fragmentos queda situado sobre el otro, con lo cual se produce un acortamiento del hueso afectado.
·                Engranadas: uno de los fragmentos ha quedado empotrado en el otro.
Según el mecanismo de producción
·                Traumatismo directo: La fractura se produce en el punto sobre el cual ha actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura de cúbito por un golpe fuerte en el brazo.
·                Traumatismo indirecto: La fractura se produce a distancia del lugar donde ha actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura del codo por una caída sobre las palmas de las manos.
Contracción muscular brusca. En deportistas y personas con un gran desarrollo muscular se pueden producir fracturas por arrancamiento óseo al contraerse brusca y fuertemente un músculo determinado. También se han observado fracturas de este tipo en pacientes sometidos a electroshock.
  Síntomas
Aunque cada fractura tiene unas características especiales, que dependen del mecanismo de producción, la localización y el estado general previo del paciente, existe un conjunto de síntomas común a todas las fracturas, que conviene conocer para advertirlas cuando se producen y acudir a un centro hospitalario con prontitud. Estos síntomas generales son:
·                Dolor: Es el síntoma capital. Suele localizarse sobre el punto de fractura. Aumenta de forma notable al menor intento de movilizar el miembro afectado y al ejercer presión, aunque sea muy leve, sobre la zona.
·                Impotencia funcional: Es la incapacidad de llevar a cabo las actividades en las que normalmente interviene el hueso, a consecuencia tanto de la propia fractura como del dolor que ésta origina.
·                Deformidad: La deformación del miembro afectado depende del tipo de fractura. Algunas fracturas producen deformidades características cuya observación basta a los expertos para saber qué hueso está fracturado y por dónde.
·                Hematoma: Se produce por la lesión de los vasos que irrigan el hueso y de los tejidos adyacentes.
·                Fiebre: En muchas ocasiones, sobre todo en fracturas importantes y en personas jóvenes, aparece fiebre después de una fractura sin que exista infección alguna. También puede aparecer fiebre pasados unos días, pero ésta es debida, si no hay infección, a la reabsorción normal del hematoma.
·                Entumecimiento y cosquilleo
·                Ruptura de la piel con el hueso que protruye.
Consolidación
·                Tumefacción: Cuando un hueso se rompe aparece tumefacción en el espacio de 24 horas, esto sucede por hemorragia interior de los tejidos, disminución de la circulación venosa, aumento de exudación linfática.
·                Hematoma: En los extremos óseos fracturados se forma coagulo o hematoma, este se organiza en el interior como una masa blanda, crecen nuevos vasos sanguíneos.
·                Granulación: El espacio de la cavidad medular se llena con tejido de granulación y se forma una masa semejante a una goma
·                Formación de callo: Se comienza a depositar calcio en el tejido de granulación a lo cual se le llama callo, se dice que la fractura está clínicamente consolidada; es decir que los extremos óseos se mueven como un solo elemento, pero no son lo suficientemente firmes para sostener la tensión.
·                Consolidación o unión ósea: La consolidación esta completa y se produce un proceso semejante a la osificación normal. Los osteoblastos favorecen el depósito de sales cálcicas en las partes blandas y se produce el endurecimiento progresivo. Los osteoclastos tienden a penetrar a través del hueso neoformado, produciendo cavidades y disminuyendo la densidad de la estructura. Se reproducen la cavidad medular y reaparecen las células de la médula.
        



      

OBJETIVOS DE LA INMOVILIZACIÓN

La inmovilización tiene diferentes objetivos pertinentes a la patología específica en cada paciente. En algunos casos es el tratamiento definitivo, en otros es parte del manejo prequirúrgico y busca reducir el dolor e incomodidad generado por la lesión:

• Analgesia.
• Mantener las reducciones óseas para consolidación.
• Reducción ósea para transporte.
• Disminuir daño tisular.
• Permitir la reparación de tejidos blandos.
• Disminuir complicaciones de las lesiones.

Para proceder con la inmovilización, se debe retirar objetos como anillos, pulseras, relojes, para evitar lesiones por presión externa.

TIPOS DE INMOVILIZACIÓN

 Vendajes: elementos de lienzo o de otros materiales utilizados como elástico para la sujeción de segmentos anatómicos.

• En ocho: utilizado para las fracturas claviculares, da soporte a la fractura sin interferir con los movimientos del hombro.

• Con Tensoplast: puede ser utilizado para la inmovilización de esguinces de tobillo grado I o II.

• El vendaje bultoso puede ser utilizado en esguince de rodilla sin lesión ligamentosa.

• Se puede inmovilizar una extremidad con su par anatómico sano para disminuir el movimiento y el desplazamiento.

Cabestrillo: es utilizado en lesiones del miembro superior o clavícula.
Puede ser de dos tipos. Base triangular ancha que sostiene el peso de la extremidad. Es usado principal mente en fracturas de clavícula o luxaciones de hombro.
Se necesita un triángulo de 1,5 metros de ancho en la base y 90 centímetros de largo por cada lado. Si el cabestrillo es para un niño, se reduce el tamaño según la edad.
Se coloca el codo del paciente en el extremo superior del triángulo y la muñeca en la mitad a lo largo del fondo del lado opuesto del mismo. Luego se atan en el hombro del mismo lado o en el hombro opuesto los dos extremos libres del triángulo. Se ajusta la altura del nudo de tal manera que el codo quede flexionado en el ángulo correcto.

Existen en el mercado cabestrillos hechos en plástico en diferentes tallas.

Colgante: se usa en fracturas de brazo para que la gravedad se encargue de mantener la reducción. Se crea un aro alrededor de la muñeca del miembro comprometido y se lo sostiene con un vendaje de gasa al cuello del paciente.

Férula: son de diversos materiales como polietileno, y las hay enyesados y de malla: Buscan dar soporte parcial a la extremidad y limitar sus movimientos. Se puede utilizar en esguinces de las extremidades, como tratamiento provisional antes de algunas fracturas.

Principios y requisitos básicos para la aplicación de férulas

• En caso de fracturas se inmovilizan tanto la articulación inferior como la superior para limitar la movilidad.
• Se debe mantener la reducción anatómica de la fractura.
• Se deben cubrir dos terceras partes de la circunferencia del segmento comprometido.
• Se utilizan 8-10 capas de yeso para miembro superior, y 10-14 capas para miembro inferior, a fin de lograr suficiente resistencia.

Materiales
Los materiales dependen de la férula que se va a construir.
• Guantes desechables no estériles.
• Vendaje enyesado.
• Platón con agua tibia.
• Algodón laminado.
• Vendaje elástico.
• Esparadrapo de tela.

Procedimientos

• Primero se mide la longitud deseada según el segmento comprometido; la resistencia se da según las capas del mismo
• Se deja inmersa en agua tibia por unos segundos.
• Se retira el exceso de agua.
• Se cubre el yeso con algodón laminado para evitar la irritación de la piel por el contacto directo.
• Se adosa sobre la piel, manteniendo la posición anatómica deseada.
• Se aplica una capa de vendaje elástico, con presión leve, para moldearla adecuadamente.
• Evite las zonas de presión.

 Enyesado circular: es una tela impregnada de sulfato de calcio semihidratado, que al contacto con el agua se endurece. Se mide el ancho en pulgadas y el largo en pies. Su uso en urgencias se limita al tratamiento de fracturas que no pueden ser manejadas con férula como las de tibia o las fracturas en niños.
Su nomenclatura se basa en los segmentos anatómicos que compromete, como el braquiopalmar y el ínguinopedio, entre otros.

Requisitos

• Experiencia e idoneidad en la realización del procedimiento para evitar complicaciones.
• Dar instrucciones y advertir sobre signos de alarma posteriores a la realización del procedimiento.

Anestesia

Infiltración local en el foco de fractura para disminuir el dolor durante la manipulación en la reducción cerrada. Utilizar xilocaína al 1% ó al 2% con epinefrina en dosis terapéuticas.

Materiales

Los materiales dependen del enyesado que se va a hacer.
• “Estoquineta” o malla tubular.
• Algodón laminado.
• Vendaje enyesado corriente o de fraguado extrarápido o de sintéticos (fibra de vidrio, polietileno, plastazote, etc.,) según necesidad.
• Platón con agua tibia.
• Tacones plásticos según necesidad.

Procedimientos

• Se protege el segmento comprometido con “estoquineta” o malla tubular.
• Se aplica una capa de algodón laminado, con mayor protección en las prominencias óseas.
• Se sumerge el vendaje enyesado en agua tibia hasta que deje de burbujear.
• Se retira el exceso de agua, exprimiéndolo con presión leve y sin retorcerlo.
• Se aplica el vendaje enyesado sobre el miembro, sin tensión y evitando pliegues, arrugas o bordes irregulares. Generalmente se aplican de 4 a 6 capas, pero se aumentan o se reducen según las necesidades de cada paciente.
• Se frota el yeso para distribuirlo uniformemente.
Se puede realizar un mejor acabado si se dobla la “estoquineta” o la malla en los bordes.
• Se deja secar por 10-20 minutos.
• No se debe apoyar por 24 horas para permitir que fragüe completamente. Se incorpora, según su necesidad, un tacón para los enyesados de miembro inferior.
• Se reevalúan el pulso y la sensibilidad, y se interroga al paciente sobre dolor o incomodidad con el enyesado.
• Se imparten instrucciones precisas al paciente.


INMOVILIZAR UNA EXTREMIDAD

    Si utiliza vendas para inmovilizar un miembro, necesitará usar también material blando y voluminoso como toallas, ropa o algodón, para relleno. Póngalo entre las piernas, o entre el brazo y el cuerpo, para que el vendaje no desplace huesos rotos ni presione una zona ósea contra otra. Anude las vendas a intervalos a lo largo del miembro, evitando la zona lesionada. Asegure con nudo cruzado por el lado ileso. Si estuviesen dañados ambos laterales del cuerpo, deberá hacer los nudos en el centro o donde sea menos probable que causen daños adicionales.

    Comprobar la circulación tras el vendaje: Cuando vende un miembro o use un cabestrillo debe comprobar la circulación inmediatamente después de hacerlo, y cada 10 minutos a partir de entonces. Este chequeo es esencial porque los miembros se hinchan después de una lesión, y un vendaje puede tensarse con gran rapidez e impedir la circulación de la sangre a su alrededor. Cuando esta comprobación se hace en los extremos de los miembros, se habla de comprobar la circulación distal.
     Si la circulación está dañada puede haber:
·                Un miembro turgente y congestionado.
·                Piel azulada con venas prominentes.
·                Sensación de que la piel está dolorosamente dilatada.
  
     Después habrá:
·                Piel pálida y cerúlea.
·                Entumecimiento frío.
·                Hormigueo, seguido por un dolor profundo.
·                Incapacidad de mover los dedos afectados.

      Los pasos a seguir para comprobar la circulación tras el vendaje son los siguientes:
·                Presionar brevemente una uña, o la piel hasta que palidezca, y liberar la presión. Si el color no se recupera, o si lo hace lentamente, la venda podría estar demasiado apretada.
·                Afloje un vendaje apretado desenrollando sólo las vueltas necesarias para recuperar temperatura y color. La víctima puede tener sensación de hormigueo. Vuelva a aplicarlo.

ABC DE LA RESUCITACION
Paso "A".- Despeje las vías aéreas (air).
Paso "B".- Restaure la respiración (breathing).
Paso "C".- Restaure el latido cardíaco (circulation).



CONDICIONES QUE PONEN EN RIESGO LAS FUNCIONES VITALES
FALTA DE OXIGENO
Ninguna función física vital puede continuar sin Oxígeno.  La falta de este gas no solo hace que un herido deje de respirar, sino también que el corazón deje de latir por consiguiente es preciso que usted sepa despejar la entrada de aire para reestructurar la respiración y el latido cardíaco.
LA HEMORRAGIA
Tampoco puede continuar la función física sin una cantidad suficiente de sangre que lleve Oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.  Por esto es necesario saber controlar la hemorragia para evitar la pérdida excesiva de sangre.

LA POSTRACION NERVIOSA (SHOCK)
Esta es una condición de fallo circulatorio agudo y de no ser tratada ocasionará la muerte, aunque la lesión o condición causante no haya sido grave.  La postración  nerviosa puede deberse a muchas causas de quemaduras severas.
 El dolor o la impresión psicológica al ver una herida o la sangre también pueden ocasionarlo.

 LA INFECCION
 Esta es una condición de fallo circulatorio agudo y de no ser tratada ocasionará la muerte, aunque la lesión o condición causante no haya sido grave.  La postración  nerviosa puede deberse a muchas causas de quemaduras severas.
 El dolor o la impresión psicológica al ver una herida o la sangre también pueden ocasionarlo.




CONCLUSIÓN

Luego de realizar la minuciosa investigación se llega a la conclusión que los Primeros Auxilios son complejos y valioso a la vez, y no cualquier persona esta capacitada para aplicarlos, es decir, un individuo que no cuente con el debido adiestramiento y entrenamiento, puede casar más daño que el beneficio que intente brindar. Cabe destacar la importante labor de diversos cuerpos u organismos (Cruz Roja Venezolana, Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, entre otros). Pues están las 24 horas (día y noche) atentos al llamado de una emergencia que pueda producirse. En caso, de coincidir en uno de ellos, es aconsejable mantenernos lo más alejado que podamos o ayudar, a formar un cordón de seguridad que le permita al socorrista trabajar con seguridad y rapidez. La aglomeración de personas suelen entorpecer la labor del rescatista, produciéndose en muchos casos el deceso de la victima, ya se x la falta de oxigeno o al no poder recibir la atención inmediata.
Es importante contar con un botiquín de primeros auxilios en: nuestros hogares, planteles educativos y en lugares de trabajo, y además poseer un poco de conocimiento de los primeros auxilios básicos, pues no sabemos cuando nos toque socorrer a alguien (familiar, una amistad o un desconocido). En la actualidad existen cursos que instruyen muchos de estos organismos para adquirir tan indispensable herramienta, como lo es: (Primeros Auxilios).
Para finalizar se abordaron dos aspectos relevantes como lo son: Los Vendajes e Inmovilizaciones, ambos juegan un papel muy importante en los primeros auxilios y están relacionados en un orden de prioridad, posterior a la evaluación. Primero se inmovilizara a la zona afectada del paciente dependiendo de ubicación de la lesión y la gravedad de la misma y por último se aplica el vendaje adecuado que permita mantener estable el área lesionada. Hasta que la misma pueda ser examinada por un especialista.